La historia de Bodegas Riojanas se remonta a 1890 (más de 125 años de historia) en la localidad de Cenicero en La Rioja. Hasta los días de hoy la bodega permanece en manos de las familias fundadoras, un hecho bastante insólito en toda bodega centenaria de Rioja.

Elaborado con un clásico ensamblaje de vinos de Rioja, es decir con Tempranillo, Graciano y Mazuelo. Crianza en barricas y foudres de roble americano durante un mínimo de 2 años y estancia en botella durante 3 años más.

Una añada que se ha equiparado a las históricas de 1964 y 1973. Nada mejor que dar la bienvenida al siglo XXI en Rioja.

Una botella que ya es imposible de encontrar en el mercado.

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