Esta bodega tiene una larga historia vitivinícola que abarca más de 1160 años. Sus inicios se remontan a 862 cuando el rey Lothar II donó la Abadía de Stavelot (llamada en alemán “Abtei Stavelot”), ubicada en su “fiscus crovia” a orillas del río Mosela, junto con las rentas del vino. La abadía sufría escasez de vino: «ob exiguitatem vini».

El nombre posterior de la bodega deriva del nombre de la abadía: Stablo (latín) – Stav’leu (valón = establo del lobo) – Stavelot. De aquí provienen el nombre y el escudo de armas de Staffelter Hof. Un registro de 1754 muestra que el Staffelter Hof poseía numerosos campos y prados en Kinderbeuern y Bengel, así como 40.000 viñas en Kröv donde la variedad Riesling fue promovida y su presencia fue exigida con el tiempo.

La bodega celebró su 1150 aniversario en 2012, lo que la convierte en la empresa más antigua de Alemania y la bodega más antigua del mundo.

En Alemania, los vinos Kabinett son el primero de los seis niveles del sistema de calidad. Las uvas para un vino Kabinett deben tener un peso mínimo en mosto de 67 a 82 grados Oechsle, dependiendo de la región de cultivo. Además, el vino debe cumplir los criterios de la categoría de vinos de calidad. Esta es la categoría con menos grados de azúcar y en teoría suelen vinificarse de forma tradicional: con largas fermentaciones en viejos “fudres” de madera usada (aunque también en inox.) dejando cierto azúcar residual.

Los vinos Kabinett pueden vinificarse con todos los sabores, desde seco a dulzor residual.

Una botella pensada para descubrir la excelencia de los vinos de Mosel.

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