El vino Milmanda está considerado uno de los grandes Chardonnay de toda la Península y se empezó a elaborar a mediados de los años ochenta como homenaje a los monjes del Císter, que llegaron a la región procedentes de la Borgoña de donde es originaria la variedad Chardonnay. Este vino toma el nombre del Castillo de Milmanda, que fue propiedad del Monasterio de Poblet a partir de 1174, para dar continuidad al relato histórico del lugar.

La Chardonnay procede de un viñedo de 15 hectáreas plantado hace más de 40 años con suelos arcillo-calcáreos profundos, ricos en limos, de drenaje moderado y alta capacidad de retención de agua. Las montañas de Prades modulan la influencia marítima e impregnan de cierta tendencia continental el clima mediterráneo de la zona. Estas condiciones climáticas y geológicas permiten un desarrollo óptimo de esta variedad.

La fermentación alcohólica tiene lugar en barricas durante 2-3 semanas a una temperatura de 16ºC y, posteriormente, una fermentación maloláctica parcial (30%). Tiempo de fermentación alcohólica: 2-3 semanas. Finalmente tiene una crianza de 4-6 meses en barricas de 300 litros con un 50% de roble nuevo francés y, posteriormente, tiene una crianza de 10 meses sobre lías en depósitos de acero inoxidable. Fue embotellado en enero de 2019.

Una única botella disponible en un gran momento de madurez y que muestra el gran potencial de evolución que tiene esta botella.

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