Día 1 de la 29a Muestra de Vinos y Cavas de Catalunya

En toda feria de vinos que dure varios días, el primer día suele ser algo caótico: mirar las bodegas que hay, cómo han montado sus respectivos stands y los productos que han traído (y, sobretodo, aquellos que no han traído si conoces la Bodega en cuestión medianamente bien), la gente que viene a la feria de vinos,… y, finalmente, el dato clave: el precio de las degustaciones.

Tras una primera visita, los resultados son los siguientes (sólo en lo que respecta a la sección de vinos y cavas, no se incluye información de la parte de restauración):

(1) 26 bodegas presentes,
(2) cada bodega ofrece casi todos los productos que disponen en su catálogo (algunos debajo de la mesa, pero eso lo tendréis que descubrir vosotros, yo como si no hubiera dicho nada ;)),
(3) €7 para disponer de 10 tíquets de degustación de vino o cava + copa catavino de vidrio de regalo.

Hasta aquí todo muy bien, cada tíquet representa un coste de €0,70 lo cual lleva a pensar que podrás degustar 10 vinos a un módico precio 🙂 La sorpresa general es que en la gran mayoría de stands se pide un mínimo de 2 tíquets para catar un vino, hasta llegar a … ¡¡4 tíquets!! Incredulidad por mi parte (o bien, ingenuidad), estando acostumbrado a entregar un tíquet máximo por degustación en otras muchas ferias.

Ante tal situación uno empieza a mirar con mayor detalle los tíquets necesarios para degustar determinados vinos interesantes que se ofrecen en la esta feria. El resultado resulta algo caótico: hasta 3 tíquets por un vino que en tienda cuesta unos €5, en otro un par de tíquets para degustar un buen cava de €12, en otro sitio 4 tíquets para un vino de unos €13-15 y la misma cantidad de tíquets en otro sitio para un vino que va por encima de los €20.

En mi humilde opinión, no encuentro muy lógica esta política de tíquets. Se supone que una muestra como ésta que se celebra en Barcelona es un excelente escaparate para que las bodegas den a conocer sus productos a un potencial mercado de un millón de habitantes. Hagamos números: 4 tíquets = €2,8 para una copa de catavinos que lo máximo que se puede poner es 20cl, aunque lo normal es que la copa esté a un tercio del total. En resumidas cuentas, ¿promoción o negocio?

Ante tal situación, decido que lo mejor de todo es empezar por un cava, para refrescar la boca y “digerir mejor” lo que se me avecina estos próximos 4 días. Mi suerte fue encontrarme el stand de ADDAIA completamente vacío. Nada mejor que empezar con un cava con la etiqueta de agricultura ecológica, lo cual conlleva a pensar que es un cava de calidad obtenido por métodos naturales y con respeto por el medio ambiente (tendré que entrar más en la materia sobre este tipo de producción).Empiezo con un Addaia Brut Nature 2006 servido en un nuevo formato de botella diferente al que nos tiene acostumbrados. Sus 30 meses en rima y un cupaje de Macabeo, Perellada y Xarel·lo resultan en un cava ligero, agradable en boca, un carbónico bien integrado, cremoso y algo graso. ¡Que buena manera de empezar esta Feria!

El siguiente es un Fiona Brut Nature 2007, nuevo cava de la bodega o que al menos no conocía anteriormente (y que no aparece en su web). Mismo cupaje que el Addaia BN pero con 24 meses en rima que resulta algo más sabroso, más amargo pero que le da mayor estructura a su conjunto y cremosidad persistente con su carbónico elegante. ¡Vamos por buen camino! 😉

Sin embargo, la cosa se tuvo que parar aquí porque me comunicaron que hasta el siguiente día (viernes 25) no tendrían toda la gama de cavas disponibles para ser degustados. ¡Perfecto! hay que volver entonces. Decido posponer mi intensa jornada de catas con sus consecuentes apuntes para el siguien te día.

Y aquí se acabó todo, a las 18.30h. estaba lleno de gente disfrutando de los vinos y cavas, stands sirviendo multitud de copas a dóquier, los tíquets de par en par (viva la redundancia), un sol precioso que calienta el ambiente,… ¡deliciosa jornada para disfrutar!