Día 4 y final … de la 29a Muestra de Vinos y Cavas de Catalunya

El cuarto y último día de esta muestra de vinos y cavas que parece no acabarse nunca, gran presencia de público con sus copas, sus tickets, sus sonrisas enológicas, sus tapitas (yo pondría platitos más pequeños para que destacara más lo que ponen, ya se sabe a poca cantidad mejor un plato pequeño),…

Hay ganas de tomarse la jornada con mucha tranquilidad y conseguir catar vinos, y más que algún cava, que quedan pendientes (quedan tantas cosas pendientes que ya espero con ansiedad el Cavatast 2009, pero eso es otra historia :)).

Una de mis preferencias en una feria de vinos es empezar siempre con un cava. Aunque las razones de empezar siempre con un cava como digestivo sean bien obvias, mi motivo personal es muy sencillo: lo mejor siempre se acaba rápido 🙂

Por esta simple regla, me dirijo de nuevo al stand de Cellers Carol Vallès a intentar degustar su Guillem Carol Brut Gran Reserva Millenium añada de 1999. No hay suerte, se ha acabado. Sin embargo, aún queda pendiente catar su Guillem Carol Brut Gran Reseva 2004 que resulta una delicia destacando sus notas de fruta blanca, un carbónico bien integrado y elegancia en su recorrido. Este Millenium queda pendiente.

Otro stand que resulta interesante es Celler Gustà (sin web), en el que Angel Gustà me presenta sus 2 productos: un Cava Gomà Brut Nature 2008 con 12 meses en rima fresco, floral y muy sabroso, y su curioso Cava Gomà Brut Reserva Especial 2005 con una crianza de ¡¡3 años en barrica!! Un cava bien diferente con sus finas notas de tostados, levaduras, excelente acidez y cremosidad. Aconsejable.

Con ganas de conocer un nuevo stand, uno se pregunto qué le queda por catar. Hay 26 bodegas, pero no hay tiempo para todo. Me gusta buscar stands con poca gente, me agobian un poco las aglomeraciones. Pero, ¡viva mis ganas de ir contra mi propia voluntad! me meto en el mismo stand de Castillo Perelada, el único stand de toda la feria que no deja de tener una masiva cola de gente esperando catar alguno de sus vinos y cavas.

Con la agradable atención de sus 3 chicas del stand y las interesantes explicaciones de Antonio Ortega, me decido a probar este 3 Fincas Crianza 2006 (sustituto del antiguo crianza pero con una filosofía diferente), el 5 Fincas Reserva 2005 (que sustituye también el conocido Reserva de la bodega). Ambos vinos resultan ser muy diferentes a sus precedesores: tienen más personalidad y estructura, es decir no dejan indiferente. Sin embargo, lo mejor de esta bodega es catar sus vinos de gama alta: Finca La Garriga 2006 suave en nariz y elegante en boca; Finca Espolla 2006 con elegantes notas de tostados y buena estructura en el paladar; y, finalmente, el Finca Malaveïna 2006 que sigue siendo un vino de buena calidad pero siempre con muchos años de guarda por delante.

Una anécdota interesante es comprobar que en este mismo stand se encuentra el GR-174. Un vino del Priorat que coge su nombre de un famoso camino que atraviesa paisajes preciosos de la comarca. Creía que este vino pertenecía a Celler Garsed e Hijos, pero tendré que investigar un poco más, puesto que en su etiqueta se menciona la bodega Casa Gran del Siurana (famosa por sus 2 vinos Cruor y Gran Cruor) que pertence al Grupo Perelada. Sin embargo, en su web no hay información sobre este GR-174. El GR-174 2007 resulta ser un vino interesante y me recuerda a los vinos de pueblo de antaño de la zona del Priorat.

El último stand en el que hago parada es Bodegas Pinord. Tienen una gama de vinos muy interesantes de varias Denominaciones de Origen, sin embargo siendo el último día y casi siendo las 10 de la noche, la oferta ya es más limitada que en días anteriores. Gracias a la simpatía de Mireia Tetas consigo catar su Clos de Torribas Crianza 2005 que resulta ser un vino potente con tostados bien marcados, tiene años por delante. Chateldon Reserva 2003 es un monovarietal de Cabernet Sauvignon que destaca casi a al perfección las características típicas de esta variedad de uva. Finalmente, sólo queda el Clos del Músic 2007, un vino del Priorat de la casa con su sello de “demeter” que garantiza ser un producto resultado de agricultura biodinámica.

Creo que ya va siendo hora de acabar de catar tanto vino y cava. Me despido de la feria, no sin antes pedir que me llenen la copa con el vino de aguja Pinord Reynal Rosat 2008 y así poder disfrutar de los fuegos artificiales de la Mercè que sobresalen por encima de la montaña de Monjuïc. Es un buen final. 🙂