En toda cata siempre es interesante disponer de vinos diferentes que nos permitan descubrir sensaciones diferentes y cuyos contrastes nos enseñen cosas nuevas.

Para esta ocasión disponíamos de 2 vinos claramente diferentes: un Altocielo 2009 (DO Sierras de Málaga, Serranía de Ronda) y un Herederos del Marqués de Riscal 1976 (DO Rioja -entonces aún no tenía el carácter de Calificada-). Una diferencia de 33 años entre ambos vinos.

El Altocielo 2009 tiene una notable fruta negra madura, marcados tostados, suaves balsámicos y con una notable longitud que nos permite deleitar toda una botella sin que sus 14,5% de alcohol se dejen notar.

Por el contrario, el vino Herederos del Marqués de Riscal 1976 tiene un predominio de notas terciarias con toques de cuero y tabaco que flotan sobre un fondo inmensamente lácteo y ligeros balsámicos. En boca es fino, muy equilibrado, sutil y sorprende su frescura.

Una agradable velada. ¿Cuál será el próximo “combate vinícola”? Esto lo dejaremos para un próximo post